Page 8 - Adamo-FEB19

PROTAGONISTAS
Los “contras”, por empezar, tener muy en cuen-
ta hoy en día las normas vigentes de tránsito.
Concientizarse que andamos con cargas explo-
sivas, con cargas generales o lo que sea, siem-
pre andamos en vehículos de gran porte, de
mucho peso, que lo tiene que manejar uno. Y la
tecnología ayuda mucho. Hoy en día un camión
es mejor que un auto.
Estás próximo a dejar ésta profesión,
¿Qué te hizo decidirte por jubilarte?
El tiempo vivido, todos los años que trabajé y
que “vida hay una sola”. No es solamente traba-
jo, camión, viaje y ruta.
Crié a mis hijos de la mejor manera posible y
para que nunca les falte nada, pero no lo dis-
fruté. Los únicos permisos extras que me tomé
fueron una semana para cada evento único de
mis hijos: en “los 15” de cada una de mis hijas, expresar todo lo que no pude con mis hijos. Yo
y los “18” del varón. Después cumpleaños, bau-
tismos de sobrinos, etc., me los he perdido por
trabajar. Entiendo que ésta profesión es más
PÁG 08 - BOLETÍN ADAMO
Fotografías: Gentileza de Carlos Gregorio Ayala
redituable que otras, entonces uno con el afán
de seguir sumando viajes para poder hacer co-
brar mejor, te pierdes de momentos. Y eso es lo
que me hizo tomar esta decisión.
¿Qué crees que es lo que vas a extrañar al
estar pasivo?
Yo me mentalicé desde joven sobre viajar y
andar arriba de un camión. Y lo logré, más de
45 años. Formé mi familia, hice mi casita, mi
autito viejo pero es mío. Son épocas de mi vida
pero ya está. Y uno no está con más energía
de cuando era joven, uno siente el “acá llegué”.
Hay muchas más cosas para hacer y muchas
más cosas para disfrutar. Más que nada, los
nietos. Los nietos son para mí una carga cons-
tante de batería, energía, todo. Porque al lle-
gar a mi casa y estar con mis nietos, puedo
no pude disfrutarlos: llegar y tenerlos en bra-
zos, llevarlos de acá para allá. En lo posible lo
hacía. Hay que cumplir con una etapa, seguir
con lo que tenga y vivir los últimos años que
me queden, sean los que sean con la familia.